El destino

Hace casi un año que no os cuento como va todo, perdonarme por no hacerlo, pero no sabía si era capaz.
Todo parecía ir bien, con sus idas y venidas, como toda relación. Teníamos un viaje presente allá por Agosto del 2016, el cual no se pudo cumplir.
Un mes antes nuestro caminos se separaban, y en ese momento comenzó una nueva etapa en mi vida, quizás la necesitaba, por el simple hecho de que ahora mismo soy más fuerte; jamás hubiese imaginado que podía soportar separarme de mi primer amor.

Cada día que pasa recuerdo algún momento que viví con él, y creo que eso es lo más bonito; saber que sin tenerle puedo sonreír al recordarlo.

Durante este tiempo hemos tenido temporadas en las que hemos vuelto a vernos y en las que no hemos hablado porque uno de los dos no podía continuar, y yo opino que es normal que después de tanto tiempo el cariño siga ahí, y por mi parte siempre va a seguir, siempre va ser mi debilidad, el chico por el que vuelva a intentarlo una y mil veces, ¿ Y sabéis por que? Porque a pesar de todo, sigo recordando lo felices que eramos juntos.
Quizás dentro de un tiempo encuentre a otra persona que rompa todos mis esquemas y me haga volver a ilusionarme y sentir lo que jamás había sentido, pero eso no va a impedir que yo siga queriendo con todo mi corazón al protagonista de esta historia.
Y como dije un día: "ojalá seas feliz siempre, por que si es así la felicidad también estará dentro de mi."

Con esto no quiero decir que no este bien, porque sería mentir, yo estoy bien y disfruto de cada día. Creo que estas etapas son de superación de fuerza y de esperanza.

Me gustaría que entendieses lo que siento, pero también se que es algo muy difícil de entender, por que, a veces, ni si quiera yo llego a entenderlo.

Ojalá muestres como eres a las personas que estén en tu vida de la manera que me lo mostraste a mi, porque tienes un corazón de oro.

Pdt;

 

La eternidad en tu mirada

Vuelvo de nuevo:
Habéis podido comprobar que hace mucho dejé de escribir, esto ha sido a causa de una mala temporada, no me veía con fuerzas, no sentía ganas de seguir contando mi vida porque no estaba pasando por una buena racha.
Ahora puedo decir que la estoy superando, y debo decir que todos tenemos problemas, y muchos son peores que otros, en mi caso, no debía haber dado tanta importancia a estos problemas.

Me gustaría proseguir con este blog:

Todo esta pasando muy rápido, para situaros; llevo ya más de diez meses con el hombre que me ha cambiado la vida, hemos reído, soñado, jugado, cantado, llorado, y todo ello juntos, pero lo que más me emociona es afirmar que hemos DISFRUTADO.

Adoro tener la satisfacción de poder contar que el protagonista de este cuentecillo(como el dice, de princesa) me hace feliz.

Realmente pienso que él llego para alegrar mis días, para hacer de ellos algo increíble.
Jamás olvidaré todas esas tardes y noches de invierno, dando paseos por nuestros lugares favoritos, esos momentos en los que no queríamos separarnos porque significaba estar un par de días sin vernos, esos besos de despedida y los de recibimiento.
Y sobre todo, esos domingos que todos odian, pero que a mi me encanta por el simple hecho de estar contigo, y de ver juntos cada atardecer, lluvioso o soleado.

Me encantaría ser un hada y hacer que esta magia no desapareciese nunca, pero me conformo con cada te amo que pronuncias y que yo te dedico porque a día de hoy sigues en mi vida.

Muchas veces soy egoísta y te digo cosas que ni si quiera pienso, al igual que tu lo haces cuando no tienes un buen día, ¿Sabes lo que valoro de ello?, el perdón que viene a continuación, y la unión que crea entre nosotros dos.

Dentro de poco es su cumpleaños, y ya tengo alguna ideilla sobre que regalarle, había pensado enseñarle lo que llevo escrito, pero puede que no le guste y también puede que jamás lea todo esto, solo se que lo escribo con el corazón.
Sí algún día lees esto recuerda que te amo, y que sólo quiero que seas la persona más feliz del mundo.

Psdt: Hoy ha sido un día precioso a tu lado.

Déjame decirte que...

Ha pasado mucho tiempo, y hemos vivido, el protagonista de esta historia y yo, muchos momentos que no se pueden explicar con palabras.
Antes de ponerme a escribir he leído lo que hace tiempo escribí, y volviendo hacía atrás tengo que decir con absoluta seguridad que este chico ha hecho que me vida sea mejor, que las cosas malas se conviertan en algo mejores a su lado, ha sabido sacarme una sonrisa cuando ni siquiera sabía que ese día necesitaba que la sacase, me ha abrazado como nadie, hemos llorado, reído, cantado y sobre todo, hemos disfrutado.

Y por primera vez, puedo decir, que estoy enamorada.
¿Cómo no estar enamorada de una persona que lo entrega todo por ti?
Es sencillo, estarlo, por que el lo hace sencillo.

Mil veces me paro a pensar y me entra miedo, porque sería duro perderle, pero en estos momentos de mi vida pienso que debo disfrutar de la suerte que tengo, que no puedo quedarme en un rincón pensando en ese miedo, eso sería perder el tiempo, y vida solo hay una, y voy a disfrutar todo lo posible con él.

Quizás llegue el día en el que esto se acabe, porque nunca nada es para siempre, pero como él me dice, disfruta conmigo pequeña, da igual lo que venga después.

Y ojalá, dentro de cincuenta años sepa que es feliz, que su vida es perfecta, y sino espero aparecer yo para conseguirlo, por que hay personas que se merecen el mundo, pero él se merece el universo entero.

Pdt: siempre tendrás un hueco en mi corazón. Déjame decirte que, te quiero.

Quien aprende de sus caídas, no se ha equivocado

Los días pasan, y los sentimientos crecen, pero no todo es como un cuento de hada.

Llegan momentos que no quieres vivir pero que pasan, discusiones que te hunden, esos agobios al darte cuenta de que esa persona se vuelve tu prioridad y dejas a un lado, sin ni si quiera darte cuenta, a tus amigos ,hasta que llega esa ansiosa reconciliación, esas ganas de solucionar cada pequeño fallo que acaba haciéndonos más y más fuertes.

Y en esto consiste una relación.

Porque que alguien te diga "lo siento, te necesito" después de un distanciamiento, significa que le importas mucho más que su orgullo.
Y es que si te ibas, una parte de mi vida se iba contigo.

Siendo sincera, a mi no me hacía falta ni un segundo para pensar en lo que quería, porque lo que quería eras tu.
Me gusta cada pequeño detalle, cada beso acompañado de una sonrisa, cada mirada que acaba con un inmenso abrazo, cada suspiro que acaba con un te quiero, y sobre todo cada despedida que acaba con un ya te echo de menos.

Y estoy dispuesta darlo todo, a dejarme la piel por la persona que hace de mis días los más maravillosos del mundo; esa capacidad no la tiene cualquiera.

Psdt: ojalá que permanezcas mucho más tiempo a mi lado, y se que va a ser así.

Te quiero con todo mi corazón.

Del "tu y yo" al "nosotros"

A veces una lágrima es la mejor forma de expresar lo que sientes, esas gotitas que derraman tus ojos y que hacen que estos mismos brillen como nunca.
Y no siempre tiene por que ser malo, en mi opinión el llorar de felicidad es el sentimiento más bonito, es incluso más bonito que una sonrisa o que una simple mirada.

Y esto sucede cuando te encuentras en tu mayor grado de felicidad; y él me da esa felicidad de la que os hablo.

No os voy a mentir, antes de conocerlo yo me sentía feliz, pero era una felicidad distinta. Él me hace ser mejor persona.

Y te quiero a ti,
por tus ojos y tu sonrisa,
por como soy cuando estoy contigo
haciendo que mi vida mejore cada instante

Te quiero,
con tus fallos y con tu logros,
para hacerte mejor de lo que ya eras

Y me rio de la ignorancia por llegar hasta mi puerta para pedirme explicaciones de mi nueva sonrisa, y con gran seguridad le explico que un joven, moreno, atractivo y con corazón de oro, ha logrado todo esto simplemente formando parte de mi vida.

Y lloro, pero de felicidad, al saber que esta a mi lado, por que es bonito ver que alguien siente felicidad al verte.
Ojalá no mueran esos besos tan apasionados que ocurren tras el momento de tener que separarse hasta el próximo día, por que son los que nos hacen saber que apreciamos lo que tenemos.

Los mejores momentos, los inesperados.

Que bonito es entender que no consigo imaginarme sin tu amor.

La llamada la recibí un 16 de julio, fue totalmente inesperada; era él, proponiéndome quedar un rato juntos y yo con gran ilusión accedí.
Eran las seis de la tarde y yo le esperaba en el lugar acordado, recuerdo que me temblaba cada parte de mi cuerpo y mi cabeza no paraba de imaginarse como sería aquella tarde, pero sin duda, ninguno de eso pensamientos se acerco lo más mínimo a lo que sucedió aquella tarde.
Me recogió con el coche y me llevo a un mirador cerca de donde el vivía, ese instante fue increíble, sentí que algo especial estaba brotando en mi, y por un segundo, el miedo se apoderó de todo esos sentimientos tan inexplicables.
Cada vez que sentía su mano acariciando la mía, cada abrazo o cada beso se trasladaba a mi estómago creando mariposas.
Al volver a casa me sentía ... ¿ Sabes esos momentos en los que se te escapa la sonrisa sin querer y no puedes ni explicar que te ocurre pero por tu rostro se identifica que es bueno?
Pues esa es mi descripción de aquel día.

Un par de días después concretamente el 20 de ese mes, él se fue de vacaciones con sus amigos, pero algo dentro de mi sabía que no me iba a fallar y que yo le iba a esperar.

Psdt:
Acabo de recibir un mensaje suyo que dice lo siguiente:
- Un día más increíble a tu lado.

Todo empezó...

Todo empezó de casualidad, donde nunca hubiese imaginado encontrar a alguien que ahora mismo lo es todo para mi.
Era un 13 de julio. Ubicamos esta historia en Pamplona, en época de las grandes fiestas de esta cuidad, y ahí lo encontré, en un bar. Le miré y le dije a una amiga,
- Ese chico va a ser mio.

Mis amigas y yo empezamos a bailar y yo no le quitaba la mirada, el estaba con sus amigos, y lanzaba alguna que otra mirada hacia nuestro grupo, y entonces una amiga se decidió ha hablarle por mi.
Aparentemente era un chaval con carácter chulesco, pero a mi me había transmitido algo diferente. Al principio se hizo de rogar y cuando me iba del bar me dijo que apuntase su número y que le llamase a las seis de la mañana. Y lo hice, le llame un par de minutos más tarde de las seis y quedamos, los dos estábamos cansados y yo con los nervios a flor de piel, y llegue con dos amigas mías, y le vi esperando sentado con una camiseta negra, un pantalón blanco y el pañuelo de San Fermín atado a la muñeca, el cual luego me regalo como primer recuerdo suyo de aquel día, el cansancio no impidió conocerle, pero ese día no fue como es él.
Estuvimos una hora y media juntos, y a las ocho de la mañana nos despedimos, y  yo pensé que no me debía de ilusionar con el, que solamente me quería para ese día, pero para mi sorpresa eso no fue así. Dos días después me llamo.